Nota ThinKEPI que se publicará en Anuario ThinkEPI 2015
Introducción
Las principales tendencias de largo recorrido que venimos observando en las últimas notas ThinkEPI (anuales y, últimamente, bianuales) sobre el estado de la prensa digital, prosiguen en el bienio 2013-2014. Algunas de las más claras son la crisis de las empresas periodísticas, con sus consecuencias en la crítica situación laboral del sector y la búsqueda por parte de las empresas de nuevos modelos de negocio y de la mejor estrategia a seguir, la transformación de un ecosistema mediático cada vez más complejo (“viejos” y “nuevos” medios, social media, agregadores…); o el aumento del consumo de noticias en dispositivos móviles.
Algunos fenómenos incipientes del bienio analizado en nuestra nota anterior se han consolidado y expandido claramente en éste. Un ejemplo es el periodismo de datos, que en 2011-12 (Guallar, 2013) era ya una tendencia claramente relevante en medios de varios países pero todavía inexistente en España. Hoy, dos años después, sí ha entrado y está presente con diversas intensidades en la prensa digital española. Otro ejemplo sería el de las narrativas multimedia en la senda del Snow fall de The new york times.
Otras tendencias más recientes, o que despuntan en estos últimos años son el periodismo de marca, el periodismo computacional o el periodismo digital “a contracorriente” basado en textos largos que piden una lectura pausada.
También, de manera particular en España, en los últimos meses del 2004 se vivió la polémica desatada por la aprobación de la ley de propiedad intelectual con el denominado “canon Aede” y el cierre de Google News España.
De estas y algunas otras cuestiones relativas a la prensa digital en el bienio 2013-2014 hablaremos a continuación.
Crisis de las empresas periodísticas
Desde 2009 solemos empezar estas notas hablando inevitablemente del contexto de crisis que está asolando a las empresas de medios de comunicación.
Los balances laborales que realiza con carácter anual la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) sobre la profesión periodística en España llevan dibujando en los últimos años el mismo panorama negativo. A finales de 2014, con todo, contamos con el matiz esperanzador de que la destrucción de empleo se ha frenado algo: en 2013 se produjo la destrucción de 2.700 puestos de trabajo en periodismo en España, y en 2014 ha sido de 2.400 (entre los cuales, nada menos que 1.600 corresponden al cierre de Radio Televisión Valenciana). Pero la precariedad laboral sigue en la misma línea si no peor: reducciones generalizadas de salarios y empeoramiento de las condiciones de horarios son práctica habitual en muchos medios españoles (Palacio Llanos, 2013, 2014).
Ante esta situación de emergencia económica, los medios de prensa escrita, continúan en buena parte estrangulados entre el pronunciado descenso del negocio de lo impreso y la falta de perspectivas claras sobre el camino a seguir en el negocio digital. Así por ejemplo, la posible solución del uso de muros de pago (pay walls) en los diarios digitales no está siendo finalmente todo lo mayoritaria que se suponía, y su implantación en estos momentos a nivel mundial se puede estimar en torno a un 10% de los medios (Picard, 2014).
Estrategia digital
En este contexto, lo que desde hace algunos años se conoce como “digital first” es una de las líneas de actuación estratégica de los medios de prensa escrita que cuentan con productos impresos y digitales. Se trata de cambiar las inercias, dejando de pensar en la edición en papel como prioridad y situando lo digital en el centro de su negocio y de sus servicios. Esto implica no solo cambiar las rutinas de la redacción en el día a día sino aplicar a lo digital los principales esfuerzos de producción, innovación y comunicación con los lectores. En esta dirección se sitúan algunos grandes medios a nivel internacional, como The guardian, The New York times, que rediseñó su web en 2014, o The Washington post, del que se habló mucho a finales de 2013 a raíz de ser comprado por el magnate de internet y creador de Amazon, Jezz Bezos.
Un ejemplo relevante de la estrategia digital de los grandes medios es el documento sobre innovación, en principio interno y después hecho público, de The New York times (2014). En este informe, elaborado por el equipo de innovación del medio, se considera a The New York times como el diario que mejor se ha adaptado al entorno digital, pero ello no se considera suficiente y, lejos de la autocomplacencia, se insiste entre otros puntos, en la necesidad de “llegar mejor” a la audiencia digital y de experimentar y de innovar constantemente. Esta preocupación por la innovación no es un hecho aislado del diario neoyorquino, y explica la tendencia incipiente de creación de laboratorios (labs) en algunos medios, también en España (Salaverria, 2015). En el fondo, subyace la preocupación por adaptarse de la mejor manera posible a la evolución del entorno online. Flexibilidad es una palabra clave en la estrategia del documento del times:
“We cannot simply become a web-first newsroom or a mobile-first newsroom. We must become a flexible newsroom that continuously adjusts to the needs of the moment”.
Otro punto interesante a nuestro juicio del citado documento es el que hace referencia a la “muerte de la home page”, constatación de la pérdida de importancia de la página de inicio de los diarios digitales en el actual ecosistema informativo en el que los usuarios llegan a las informaciones que les interesan por diversas vías, como buscadores, agregadores o redes sociales.
Ecosistema mediático y audiencias
En efecto, el ecosistema mediático digital no cesa de evolucionar al ritmo vertiginoso que impone la Web. Picard (2014) ha caracterizado este ecosistema en torno a algunas tendencias clave: el debilitamiento o crisis de las empresas periodísticas, la gran abundancia de medios existente, el consiguiente amplio abanico de ofertas informativas, o la gran fragmentación de unas audiencias que ya no son pasivas sino prosumidoras.
En concreto sobre este último punto y en plena época de la web social, los medios se ven en la necesidad de captar y mantener el favor de las audiencias a las que las redes sociales reclaman –incluso de manera adictiva- su atención. Las audiencias en la actualidad ya no se conforman con el papel pasivo que pudieran tener en la era pre-2.0, y, cada vez más activas en la Web, necesitan y demandan interactividad.
La prensa digital no parece estar resolviendo del todo bien esta exigencia en líneas generales y por ejemplo, el funcionamiento de los espacios de participación que ofrece, suele estar por debajo de las expectativas tanto de los propios medios como de los usuarios. Algo no acaba de funcionar bien en este sentido: los medios no han sabido dar con la “tecla” adecuada para conseguir una participación alta y satisfactoria de los lectores.
Canon Aede, nuevo capítulo de un conflicto antiguo
Una zona siempre conflictiva del ecosistema mediático digital es la relación entre agregadores y “viejos” medios. Un conflicto que se remonta al menos a 2009 (Guallar, 2010, léase el epígrafe “La prensa contra Google”), y que en 2014 ha conocido nuevos episodios en Alemania (donde finalmente se ha llegado un acuerdo), y sobre todo en España, a propósito de la aprobación de la Ley de propiedad intelectual que incluye el denominado canon Aede. Al respecto han circulado “ríos de tinta” con posicionamientos claramente enfrentados: algo así como “el sector de los grandes medios versus el sector de internet”. Díaz-Noci (2015) ha hecho un excelente análisis del conflicto a nivel de España y de Europa para este mismo Anuario ThinkEPI. Intentaremos hacer aquí un breve resumen de los puntos clave del caso español.
En el texto de la Ley de propiedad intelectual aprobado a finales de 2014 y con fecha de entrada en vigor de enero de 2015, se incluye la obligatoriedad de una compensación económica a los diarios por el uso de sus contenidos por parte de agregadores, lo que se ha conocido popularmente como “canon Aede” (en referencia al lobby que constituye la Asociación de editores de diarios españoles, impulsora de la norma) o “tasa Google” (en referencia a quien ha sido considerado el principal objetivo de la misma). La norma, que llega a establecer multas cuantiosas para aquellos productos de internet que la incumplan, parece principalmente dirigida contra Google y su agregador de noticias, Google News, confiando recaudar para los medios cantidades importantes de dinero de manos del gigante de internet, pero puede afectar igualmente a agregadores de dimensiones más modestas, como el popular Meneame, e incluso a otros productos como blogs.
El canon Aede pasa por alto las indudables ventajas que en el entorno digital aporta a cualquier medio la existencia de intermediarios de información como agregadores y buscadores, que envían tráfico a sus sitios web, y les reclama dinero por ofrecer su servicio. A este panorama descrito hay que añadir que los medios que no pertenecen a Aede (mayoritariamente medios nuevos, pequeños o exclusivamente digitales), no están a favor del canon.
A pesar de las críticas y la oposición generalizadas del mundo de internet y de amplios sectores, la ley se aprobó y la respuesta de Google fue contundente. Anunció en diciembre de 2014 el cierre de Google News España (no confundir con la opción de búsqueda de noticias en el buscador, que sí funciona), con lo cual España se ha convertido en uno de los pocos países (Dinamarca es otro) sin acceso a este servicio. Además, otra consecuencia del cierre de Google News España ha sido el descenso de tráfico web de los propios medios impulsores de la iniciativa. En suma, la situación parece por el momento un enorme despropósito, y habrá que esperar para conocer su evolución al eventual desarrollo de la norma en 2015, o a su suspensión, que tras el plantón de Google, tampoco es descartable.
Lectura en dispositivos móviles
El consumo de noticias en dispositivos móviles no ha dejado de aumentar en los últimos años, algo que, como decíamos antes, es una tendencia de largo recorrido, paralela a la continua aparición en el mercado de nuevos modelos de smartphones y tabletas, cada vez más atractivos y con mejores prestaciones.
Ante ello, en el periodo analizado los medios están utilizando como principal estrategia, la creación de webs basadas en diseño adaptativo o responsive, es decir, que se pueden adaptar a la lectura en diversas plataformas o pantallas, por encima del desarrollo de apps específicas para dispositivos.
Tampoco hay prácticamente ejemplos nuevos de medios creados específicamente para dispositivos móviles, tras la fracasada experiencia de The daily (Guallar, 2013), y la “creatividad” para la lectura de prensa en dispositivos continua mayoritariamente en manos de agregadores como Flipboard, entre los cuales tampoco hay novedades relevantes en este período.
Periodismo de marca y nuevos medios
Una reacción laboral a la contracción de los grandes medios de prensa, es que los profesionales se emplean cada vez más en el ámbito de la comunicación corporativa en todo tipo de organizaciones públicas y privadas, llegando a hablarse en este ámbito de “periodismo de marca” o brand journalism, con defensores y detractores de la consideración de esta actividad como periodismo (Barciela, 2013; Martínez, 2013).
Otra reacción, que ya comentábamos en nuestra nota ThinkEPI anterior, es la aparición en los últimos años de numerosos proyectos de nuevos medios, en su gran mayoría pequeños (que, en lo que se refiere a España no llegan a compensar la destrucción de empleo en los grandes). Dicha tendencia sigue y se puede considerar ya cuantitativamente un fenómeno de dimensiones destacables. Los datos que ofrece la APM en su página en continua actualización sobre nuevos medios creados por periodistas en España desde 2009, sitúan el número de estas nuevas cabeceras en 406 a finales de 2014 (APM). En buena medida, insistimos, éstas son de dimensiones modestas, ya que el 13% no facturó nada, el 58% facturó menos de 50.000 euros, y un 29% más de 50.000 euros (Palacio Llanos, 2014).
En cuanto a temáticas, junto a la tendencia a la información local o de proximidad a la que ya hacíamos referencia en nuestra nota anterior, abundan también los nuevos medios especializados en ámbitos concretos, como cultura, arte, deportes o tecnología. A modo de ejemplo, en el trabajo de Franch y Guallar (2014) referido al ámbito de Catalunya para 2012-13, se comentan seis de estos nuevos medios, que muestran la siguiente variedad de orientaciones: información generalista política de ámbito catalán (243cat, Catalunya plural), información local (Circ de Tarragona), información especializada en arte y cultura (Núvol, Culturon), e información hiperespecializada en tecnología para mujeres (Gadwoman).
Periodismo de datos
En Peiró y Guallar (2013) definimos así periodismo de datos (traducción del original en catalán): “Especialidad o práctica del periodismo que utiliza datos (y no otras fuentes de información) como materia prima y fundamental para crear productos informativos diversos, como: artículos con datos, infografías o visualizaciones interactivas con datos y conjuntos de datos en abierto”.
Esta tendencia emergente ya la tratamos con algo de detalle en nuestra nota ThinkEPI anterior (Guallar, 2013), si bien entonces fundamentalmente a nivel internacional ante su escasa penetración en España. Ahora sí toca dar cuenta de su entrada en nuestro país, ya que seguramente 2013 se podría considerar como el año de la penetración del periodismo de datos en España, con actividades como las I Jornadas de periodismo de datos y open data, celebradas del 24 al 26 de mayo simultáneamente en Barcelona, Madrid, San Sebastián y Sevilla, y el surgimiento de variadas iniciativas interesantes, buena parte de ellas fuera de los grandes medios.
Este es el caso de los productos impulsados por la Fundación Civio, dirigida por David Cabo, como Tu derecho a saber, que recoge las peticiones de información de los ciudadanos a las administraciones públicas, El indultómetro, sobre los indultos que tienen lugar en España, Dónde van mis impuestos, visualización para comparar los presupuestos que destina el gobierno en cada partida que administra, o España en llamas, que permite visualizar una década de incendios forestales.
Otros buenos ejemplos son El BOE nuestro de cada día, blog de Eva Belmonte, a partir de informaciones extraídas del Boletin Oficial del Estado, Qué hacen los diputados, de Vicky Bolaños, o las visualizaciones de la empresa especializada Data’n’press para diarios como El periódico de Catalunya o Vilaweb, como el Mapa electoral de las últimas elecciones catalanas en este último diario.
En los grandes diarios españoles, a diferencia de otros países, las buenas muestras de esta corriente se ven con cuentagotas. Aquí podemos citar la sección Data de El periódico de Catalunya, con proyectos como “Fugados” sobre los investigadores españoles residentes en el extranjero, o especiales como Todos los papeles de Bárcenas en El país.
Asimismo, el fact checking o verificación de datos, subtendencia relacionada triunfante en Estados Unidos y en otros lares, de la que también hablábamos en nuestra anterior nota, va apareciendo también esporádicamente en los medios españoles, siendo el ejemplo más destacado de su uso en España el programa televisivo “El objetivo” de La sexta, dirigido por Ana Pastor. Este programa cuenta además con una web donde, entre otros contenidos, se pueden comprobar las fuentes consultadas para sus verificaciones, algo muy interesante desde el punto de vista de la documentación periodística.
Narrativa multimedia
Tras el ya referido impacto del Snow fall de The New York times en 2012 se ha abierto en la actualidad un espacio en el periodismo digital para el reportaje multimedia de grandes dimensiones que narra historias (storytelling) con detenimiento, espacio, en ocasiones experimentación y … recursos. Son muy pocos trabajos cuantitativamente en el conjunto de lo que se produce a diario en las redacciones digitales de los medios, en las cuales priva la inmediatez, la actualización continua y la preocupación por las audiencias. Pocos trabajos, sí, pero de gran impacto y calado. Para las grandes cabeceras es cuestión de prestigio, y para algunas otras no tan grandes, interés por demostrar que también son capaces de hacer algo parecido a un “Snow fall”.
Hay variadas muestras interesantes a nivel internacional y también nacional. Entre los primeros, un muy buen ejemplo es el conocidísimo reportaje Firestorm en The guardian que cuenta la historia de la familia Holmes, que sobrevivió a los incendios en la isla de Tasmania, Australia.
Salvando las distancias con los desarrollos de los dos grandes colosos en este ámbito, The New York times y The guardian, en España podemos citar algunos meritorios trabajos de storytelling multimedia. Tres ejemplos:
–En la calle de El país, es un brillante recorrido sobre la problemática de los desahucios en España que interpela a todas las partes implicadas, en una historia muy bien explicada en cinco capítulos que se inicia en “La vida alegre” antes de la crisis y concluye con “El trauma” de tantas personas en la actualidad.
–Exxon Valdez: el nacimiento de la conciencia ecologista en El mundo, es un muy interesante trabajo de investigación de factura clásica sobre la catástrofe ecológica del accidente del petrolero en las costas de Alaska en 1989.
–Què passa a Catalunya del diario Ara, es un buen ejemplo de trabajos de este tipo en medios de dimensiones más modestas; en este caso se trata de explicar en cinco capítulos las claves y los antecedentes de la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014 en Catalunya.
Cabría reseñar asimismo la reciente aparición de Acuerdo, que se puede considerar el primer medio digital español especializado en la creación de productos en esta tendencia. Dirigido por Idoia Sota y Pedro García Campos, se define en su página web como “un medio digital de reportajes en profundidad elaborados con narrativas interactivas y transmedia” y elabora sus productos en español y en inglés.
Periodismo digital “a contracorriente”
Tocaba ya hablar en estas notas ThinkEPI de Jot Down, el ejemplo más destacado en nuestro país de cierto periodismo digital que nada aparentemente contracorriente, reclamando también en lo digital un hueco para la cadencia propia del papel: textos largos y lectura pausada, justo lo contrario de aquello en lo que parece consistir el consumo informativo en internet.
Jot Down Cultural Magazine nació en 2011 como revista digital inspirada en The New Yorker, para pasar meses más tarde a publicar también trimestralmente su versión impresa. Su prestigio desde sus inicios minoritarios ha ido creciendo exponencialmente hasta marcar tendencia hoy día.
Tiene una factura propia absolutamente identificativa: preferencia por la imagen en blanco y negro, fotografías cuidadas a gran tamaño, textos invariablemente largos (entrevistas, reportajes…), y oposición a algunas convenciones del lenguaje de la Red (ausencia de links dentro de los textos). La temática es fundamentalmente cultural pero también cuenta con secciones de tecnología o deportes. El conjunto invita a esa degustación lenta y pausada que no parecía posible en internet. En suma, enlaza tanto con la filosofía del movimiento slow, de amplias ramificaciones en diversos ámbitos, como con el nuevo gusto por el periodismo de amplio formato, algo que comparte con el storytelling multimedia que comentábamos en el apartado anterior.
Otras publicaciones recientes en esta línea son Yorokobu o La marea.
Otros temas
Hay más temas que comentar, aunque sea de manera más rápida. Otra tendencia emergente que seguramente habrá que seguir de cerca en el futuro es el denominado “periodismo computacional” o “periodismo de robots” (robot journalism) consistente en la realización de productos periodísticos por sistemas automatizados sin intervención humana. No es en sí un elemento totalmente novedoso pues el uso de robots para la selección y publicación de noticias es práctica habitual de los agregadores, pero sí que representa una novedad que sea el robot quien “escriba” la noticia. La experiencia más avanzada por el momento en esta línea es la de la agencia de noticias Associated Press (AP), que anunció en junio de 2014 el empleo de robots para la redacción de determinadas informaciones.
Se puede destacar asimismo el incremento de la estrategia “global” que hemos visto en algunos grandes medios, que han lanzado ediciones diferenciadas para diferentes comunidades de usuarios, lingüísticas o por países. El ejemplo más notable es The Huffington post, con ediciones en varios países. Entre los medios españoles hay que hablar de El país, que haciendo honor a su lema “el periódico global” abrió en 2013 dos ediciones más, una para América Latina y otra en portugués para Brasil, y en 2014 una edición en catalán.
También se habló mucho en el bienio analizado de la coincidencia en un escaso margen de tiempo en la sustitución de tres directores de diarios entre los más importantes en España: Màrius Carol sustituyó a José Antich en La vanguardia, Antonio Caño a Javier Moreno en El país y Casimiro García Abadillo a Pedro J. Ramírez en El mundo. Algunas interpretaciones no las consideraron casuales y las han atribuido a presiones gubernamentales y/o vinculadas al canon Aede (Dans, 2014).
Para acabar, la última mención es al etiquetado de noticias por parte de redactores como sistema de documentación periodística en medios digitales. Es lo que está llevando a cabo el diario El país, que aprovecha ese etiquetado de las informaciones para generar páginas de especiales o temas (lo explico más en Guallar, 2015), un buen ejemplo de los nuevos caminos por los que transita la documentación periodística digital.
Este ha sido un sucinto recorrido por algunas de las cosas que nos han llamado la atención en el periodismo digital del último bienio. Continuará.
Bibliografía
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Franch, Pere; Guallar, Javier (2014). “Diaris i revistes: panoràmica editorial i d’audiències a Catalunya (2012-2013)”. Anuari de l’Observatori de Biblioteques, Llibres i Lectura 2014,
Guallar, Javier (2010). “Prensa digital en 2009”. Anuario ThinkEPI, v. 4, pp. 165-173.
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Guallar, Javier (2014). “El Objetivo, gran ejemplo de fact checking”. #documedios, 8 octubre
Guallar, Javier (2015). “Uso de etiquetas en El País para la documentación periodística”. #documedios, 7 enero
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Peiró, Karma; Guallar, Javier (2013). “Introducció al periodisme de dades. Característiques, panoràmica i exemples”. Ítem, n. 57.
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